Bill Gates es uno de los impulsores de la inteligencia artificial, con financiamiento a ChatGPT y su inclusión en el buscador Bing. Pero a la vez alerta que los riesgos con esta tecnología son reales.

Los problemas más grandes que puede causar la inteligencia artificial son:

  • Difusión de noticias falsas.
  • Desempleo.
  • Inconvenientes políticos.
  • Debilitamiento de la democracia.

En su blog personal, Bill Gates, publicó un artículo titulado “Los riesgos de la IA son reales, pero controlables”. Allí plantea inquietudes sobre los posibles impactos de esta tecnología.

El magnate inicia con preguntas: “¿Qué ocurre con las personas que pierden su trabajo a manos de una máquina inteligente? ¿Podría la IA afectar a los resultados de unas elecciones? ¿Y si una IA futura decide que ya no necesita a los humanos y quiere deshacerse de nosotros?”.

El objetivo de Bill Gates, por lo visto, era dejar en claro que hay riesgos reales con la IA. Pero, como ha ocurrido con los grandes cambios en la historia de la civilización, es posible controlarlos.

Para ello, colocó de ejemplo la época en la que surgieron los automóviles, que trajeron con sigo accidentes de tránsito. Pero recordó que en lugar de prohibir los carros, se establecieron límites de velocidad, normas de seguridad y otras regulaciones para garantizar la seguridad vial.

Bill Gates y los riesgos reales en las elecciones

Para Bill Gates, la generación de deepfakes y la desinformación creada por la IA podría atentar contra las elecciones y la democracia. La idea de que la tecnología se pueda utilizar para difundir mentiras no es nueva, el mundo lo ha estado haciendo con libros y panfletos durante siglos. Se volvió mucho más fácil con la llegada de los procesadores de texto, las impresoras láser, el correo electrónico y las redes sociales.

Según él, la IA lleva este problema del texto falso un paso más allá, permitiendo que prácticamente cualquier persona cree audio y video falsos, conocidos como deepfakes. A mayor escala, podrían ser utilizados para intentar inclinar una elección.

Está claro que no se necesita una tecnología sofisticada para sembrar dudas sobre el “legítimo ganador de una elección”, pero la IA lo hará más fácil. Explica entonces que ya existen videos falsos que presentan imágenes fabricadas de políticos conocidos.