El Parlamento Europeo tomó la decisión definitiva que le llevó más de una década: la obligatoriedad de un puerto USB tipo C en los dispositivos electrónicos.

La tarea parecía imposible, pero ya oficial y debe ser aplicada antes que termine 2024. Los equipos involucrados son teléfonos móviles, tabletas y cámaras digitales.

Así, a partir de esa fecha, estará prohibido comercializar equipos electrónicos que no incorporen un puerto de carga USB tipo C.

USB tipo C: Razones económicas y ecológicas

Ningún gigante tecnológico puede protestar ya la medida y deberá acatarla si quiere mantenerse en la región europea. Un mensaje claro para Samsung y Apple, que se negaban rotundamente al cargador universal.

El USB tipo C será el común denominador de los teléfonos  de las tabletas y de las cámaras de fotos.

El principal motivo de la Unión Europea en esta lucha es ecológico. Que haya demasiados puertos de carga y tipos de cargadores aumenta el desperdicio y la contaminación de la industria tecnológica.

Solo en 2020 se vendieron 420 millones de teléfonos móviles y otros aparatos electrónicos portables. El cálculo indica que cada europeo posee tres cargadores para esos aparatos, de los que solo usa dos de forma habitual.

Esto genera basura tecnológica estimada en 11.000 toneladas anuales.

Y luego está el motivo económico. Los europeos gastan 250 millones de euros en cargadores que no vienen con el dispositivo.


Es obligatorio para todos

Será obligación incorporar un cargador universal por USB tipo C antes de 2024 en todos los teléfonos móviles, incluidos los  iPhone. Pero además en tabletas, cámaras digitales, auriculares, libros electrónicos, teclados, ratones, consolas, altavoces y sistemas de navegación.

Ya para 2026 la norma se extenderá a los ordenadores portátiles, lo que abre una ventana de retos técnicos para la industria.