Más de uno se ha preguntado qué es el staking que, como tendencia en el mundo de las criptomonedas, cada vez aparece con mayor frecuencia en textos, noticias y conversaciones.

Pero lo más importante es saber que es una alternativa a la minería de criptos, una actividad que consume mucha energía. Y eso la hace una opción más ecológica y llamativa.

¿Qué es el staking? Para responderlo con palabras sencillas es mantener criptos en un monedero para respaldar una red blockchain, y tener recompensas.

Esto se logra mediante proof-to-stake (PoS), una frase que para los entendidos tiene sentido y se contrapone al principio de la minería, proof-to-work (PoW). Si ésta última significa mucho trabajo de computadoras para resolver acertijos, la primera es dejarlo en reposo.

A la vez, mientras están en reposo, las cripto van producir dinero o beneficios, como si de una apuesta se tratara.

Criptomonedas: PoS vs. PoW

El concpeto PoW es el que ha imperado en el mundo de las cripto desde su inicio. El mecanismo agrupa las transacciones en bloques, que se encadenan entre sí para crear la blockchain. Así, el minero que resuelva primero resolver el complejo rompecabezas matemático gana el derecho de añadir el siguiente bloque a la blockchain.

Y de esta manera se logra el consenso, de forma descentralizada, pero con un alto costo en consumo de energía. La tendencia mundial a reducir el consumo ha llevado a algunos países a prohibir la minería de criptos.

Entonces aparece PoS, en el que, al dejar los participantes sus criptos bloqueadas, en intervalos concretos, el protocolo asignará aleatoriamente a uno de ellos el derecho de validar el siguiente bloque. Y tiene ventaja quien tenga más monedas bajo apuesta.

El exponencial grado de escalabilidad para blockchains de PoS está sonando como una de las razones por las que Ethereum abandone PoW.

El ‘pero’ del staking

Siempre ha pros y contra. Y la herida de staking es que apuesta esencialmente por la viabilidad de la criptomoneda que se está apostando, por lo que está sujeta a la volatilidad de esos activos digitales.

Otros inconvenientes podrían surgir de las posibles restricciones en la rapidez con la que se puede retirar una criptodivisa después del bloqueo, ciertas penalizaciones por no validar activamente las transacciones o las cantidades mínimas necesarias para apostar, entre otras cuestiones.