El hombre más rico del mundo, Elon Musk, se retractó de comprar Twitter, lo que ha desatado un nuevo capítulo en esta telenovela con giros y sobresaltos que tiene a los seguidores de una y otra parte pegados a las noticias.

La oferta por US$44.000 millones fue retirada por el magnate, quien alegó un incumplimiento sustancial de varias disposiciones del acuerdo por parte de la empresa. Musk ha dicho antes que Twitter no le entregó todos los informes solicitados.

Pero ahora el dueño de Tesla se enfrentará a una sanción por la ruptura de la oferta de US$1.000 millones. Además, la cúpula de la red social informó que discute una demanda por la decisión.

La misma red social es el caldero donde hierven las noticias sobre este caso. El presidente de la junta de Twitter, Bret Taylor, escribió minutos después que la empresa está “comprometida a cerrar la transacción en el precio y los términos acordados con el Sr. Musk y planea emprender acciones legales para hacer cumplir el acuerdo”.

Y mientras eso ocurría, las acciones de Twitter cayeron un 7%, según reseñó el portal de la BBC.

Musk compró, Musk se retractó

Esta historia de amor y odio comenzó en abril, cuando Musk firmó un preacuerdo de compra, tras convertirse en el mayor accionista (9,3% de las acciones).

El multimillonario está convencido –o estaba– que es él el único con potencial para desbloquear el gran potencial de Twitter. Y habló de cambios sustanciales para reflotar la red y hacerla sostenible financieramente.

Pero un mes después de aquella firma, todo quedó en suspenso. Musk exige que Twitter demuestre que las cuentas falsas representan menos del 5% del total de sus usuarios. Esta es una de las principales peticiones del dueño de SpaceX. Ahora, Musk se retractó de esa compra porque considera que no se demostró el bajo porcentaje de cuentas falsas en Twitter.