SpaceX invirtió grandes recursos en publicidad dentro de Twitter. Sí, las dos compañías también comparte otra cosa: su dueño. Elon Musk se paga sus propios anuncios.

Como lo reseñaron algunos medios especializados: Una empresa de Elon Musk compra espacio publicitario en otra empresa de Elon Musk.

No es cosa de trabalenguas. Son las finanzas del hombre más rico del mundo.

Es así como una empresa del sector aeroespacial, con contratos con la Nasa y un objetivo de llevar humanos a Marte, contrató uno de los mayores paquetes publicitarios de una plataforma de redes sociales que ha caído en el caos por la huida de inversionistas.

Musk se paga a sí mismo para levantar Twitter

Musk se paga espacio publicitario en Twitter, que adquirió después de un tormentoso y telenovelesco proceso, por 44.000 millones de dólares.

La razón es más que clara: ha perdido una gran cantidad de anunciantes en la última semana, debido a sus decisiones impopulares. Aunque el magnate echa la culpa a otras variables.

Sin embargo, la publicidad que Musk se paga en Twitter no es traída por los cabellos. SpaceX promocionará el servicio de Internet por satélite llamado Starlink, del que es propietario y operador.

También, esta publicidad está limitada a dos países específicos: España y Australia.

Un poco más de telenovela

Elon Musk se paga con su propio dinero y a la vez tiene la posibilidad de hacer juegos de palabras con sus ocurrencias.

Y es que la campaña publicitaria que SpaceX ha comprado para promocionar Starlink se llama “toma de posesión” de Twitter. Se trata de un acuerdo que puede costar 250.000 euros al día solo para poner la marca en la parte superior de la cronología (timeline) durante un día completo.

Los usuarios deberían ver los mensajes de Starlink durante las tres primeras veces que abran la aplicación de Twitter el día o los días de la campaña prevista en Australia y en España.

Es una extraña jugada. Y a pesar de la novedad de que Elon Musk se paga su con su propio dinero llama la atención, los recursos invertidos no tapan el hueco dejado por los anunciantes perdidos.