La madurez tecnológica de los países latinoamericanos no es del todo óptima. Es una puntuación de 61,16 puntos de 100 posibles, que ubica a la región en un peldaño de crecimiento y gran interés.

Ahora, alcanzar un nivel pleno de madurez tecnológica implica un importante y homogéneo avance de los diferentes ámbitos que son comunes a las empresas, independientemente del sector al que pertenezcan.

Es lo que plantea la consultora EY, que ofrece servicios profesionales de auditoría, en un reciente estudio. Fue titulado “Transformación con sentido digital 2022: Un nuevo ritmo en la madurez digital de Latinoamérica”.

Se trató de una encuesta a 715 líderes de empresas repartidas en 16 diferentes ramos productivos en 15 países de la región. De acuerdo a la consultora, el objetivo fue medir la reacción de los empresarios en cuanto a la transformación digital de sus organizaciones, y cómo la pandemia cambió la percepción sobre ese tema.

Y es que se dice que la razón de la transformación digital es la búsqueda de la simplificación y eficiencia de procesos, pero la realidad mete en la ecuación al coronavirus.

Los líderes empresariales respondieron preguntas sobre estrategias, innovación, experiencia del cliente, cadena de suministros, riesgos, ciberseguridad y cultura organizacional.

La madurez tecnológica de las empresas latinoamericanas

Según EY, la región no sobresale en madurez tecnológica, pero los números le dan para estar en el rango de “En desarrollo de capacidades digitales”.

Y es que “cuando las compañías enfrentan considerables brechas de avance, se alejan de un estado maduro y se identifican como incipientes”.

En el estudio participaron ejecutivos de México, Chile, Colombia, Perú, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Venezuela, Ecuador, Bolivia y República Dominicana.

Resultados esperanzadores

Los resultados de EY, sin embargo, son esperanzadores. Más de la mitad de los encuestados (53%) confirmó que destinó más presupuesto para la transformación digital, en el último año. El objetivo es incrementar el número de iniciativas, ejecutar proyectos concretos, incorporar talento y adoptar metodologías para acelerar los cambios que demanda el mercado.

Las razones detrás de esas inversiones son: el 42% buscó eficiencia en los procesos, el 37% recibió exigencias del cliente y el 15% lo hizo por cambio de estrategia.