Un profesor de innovación y emprendimiento difundió los resultados de un experimento con IA que hizo recientemente, aunque no es el primero. Su objetivo: como las nuevas plataformas pueden impactar en los equipos de trabajo.
Se trata de Ethan Mollick, quien enseña en la Escuela de Negocios Wharton de la Universidad de Pensilvania y es un apasionado de las inteligencias generativas, como ChatGPT.
¿De qué se trata el experimento? Mollick creó una empresa para vender y promocionar un juego de rol para enseñar liderazgo y habilidades de equipo.
Lo interesante es que, en apenas 30 minutos, creó una marca, desarrolló una página web, un video promocional y una campaña publicitaria en redes sociales.
Para lograr tal récord (ese trabajo lo debe hacer un equipo multidisciplinario y tarda al menos tres meses), utilizó varias herramientas de inteligencia artificial generativa.
Así se hace un trabajo de meses en pocos minutos
Mollick describió en un artículo de su blog cómo usó estos programas para llevar adelante su proyecto.
Las herramientas usadas fueron ChatGPT-4, MidJourney, ElevenLabs y D-iD.
Por ejemplo: Bing generó aproximadamente 9.200 palabras de texto y un par de imágenes, GPT-4 produjo un archivo HTML y CSS funcional; en tanto que MidJourney creó 12 imágenes y ElevenLabs, un archivo de voz y DiD, una película.
Todo esto se logró con 20 entradas o prompts a todos los sistemas. En apenas 30 minutos logró que esas plataformas de inteligencia artificial (IA) hicieran un trabajo que un equipo de especialistas en marketing, programación y redes sociales hubiera tardado varias semanas en realizar.
La enseñanza del experimento con IA
Mollick reconoce que hay muchas dudas y pocas certezas, pero trata de mantener una mirada positiva.
“Históricamente, este tipo de disrupciones conducen a problemas de empleo a corto plazo y al crecimiento del trabajo a largo plazo. Con suerte, estaremos en un futuro en el que hagamos un trabajo menos aburrido, descargando las tareas molestas e insatisfactorias, para que podamos concentrarnos en el trabajo más creativo y generativo que nos gusta hacer”. Es optimista.
Otro experimento de Mollick
Hace un tiempo Mollick hizo otro experimento. Hace un tiempo pidió a sus alumnos que usaran el ChatGPT para escribir sus ensayos. El resultado fue en su mayoría mediocre. Tomó esta oportunidad para enseñarles a los estudiantes cómo debían interactuar con la herramienta.
Como explicó en aquel entonces, conseguir que una IA produzca contenidos significativos requiere tanto experiencia en el tema como habilidad para pedirle lo que se desea obtener. Y aquí está el detalle de su optimismo.