Las cosas no van muy bien en Google con la inteligencia artificial. El error que Bard, su soldado frente a ChatGPT, no solo le causó burlas en redes sociales y la comunidad especializada, sino que también una pérdida de US$100.000 millones.
El que Bard haya dado una respuesta equivocada en una demostración pública lanzó alarmas, y muchos memes. Pero también una herida en la necesidad de Google de demostrar que está en la pelea.
Y lo vieron todos en un anuncio de la misma compañía a través de Twitter. El error de Bard llegó cuando se le preguntó qué decirle a un niño de 9 años sobre los descubrimientos del telescopio espacial James Webb.
La respuesta indica que el telescopio fue el primero en tomar imágenes de un planeta fuera de nuestro sistema solar. Error: ese hito fue reclamado por el Telescopio Muy Grande (VLT) del Observatorio Europeo Austral en 2004.
Los primeros en reaccionar, obviamente, fueron los astrónomos en Twitter. “¿Por qué no verificaste este ejemplo antes de compartirlo?”, escribió en un tuit Chris Harrison, investigador de la Universidad de Newcastle.
El error de Bard que costó US$100.000 millones
El fallo de Bard y el haberlo compartido en Twitter sin verificarlo hizo que las acciones de la empresa matriz de Google, Alphabet, se desplomaron más del 7%, eliminando US$100.000 millones del valor de mercado de la empresa.
Este episodio de error de Bard añade un punto más a la presión que ha experimentado Google desde que OpenAI, con el soporte de Microsoft, presentó ChatGPT.
La plataforma es un éxito desde su aparición a finales de 2022. Además, no ha fallado tan garrafalmente una pregunta. O por lo menos OpenAI ha sido capaz de reservar los errores.
Y ahora Microsoft incluirá ChapGPT a su motor de búsqueda Bing, despreciado por el público durante años.