El avance de la inteligencia artificial en el último año es evidente. Pero, para que fluya y pueda desarrollarse en los siguientes meses requerirá un enfoque colaborativo.

Si en 2022 las empresas de inteligencia artificial dominaron el panorama, el código abierto y las colaboraciones serán esenciales este año que pronto inicia.

Las más representativas son OpenAI y Estabilidad AI, que deslumbraron a la humanidad con su capacidad de crear imágenes a partir de un texto.

Sin embargo, analistas creen que las cosas podrían terminar volviendo al código abierto en 2023. La razón es valedera: la capacidad de construir nuevos sistemas va más allá de laboratorios de IA potentes y ricos en funciones.

Y es allí donde entra el enfoque comunitario de la inteligencia artificial. Esta característica puede conducir a un mayor escrutinio de los sistemas a medida que se construyen y se implementan.

La creencia general indica que si los modelos están abiertos y los conjuntos de datos también, la investigación será mucho más crítica, lo que permitirá un avance más modesto.

Los primeros pasos del enfoque colaborativo

Ya este año que termina hubo esfuerzos para crear un enfoque colaborativo en la IA. Un ejemplo de ello es la comunidad que construye grandes modelos de lenguaje del Eleuther IA. El trabajo tiene el apoyo de la startup de inteligencia artificial Hugging Face.

Pero las empresas mejor establecidas también miran ese enfoque colaborativo. Stability AI está financiando varias comunidades como Armonía e OpenBioML, enfocado a generar música, además de ser una colección gratuita de experimentos biotecnológicos.


El reto de crear modelos sofisticados de inteligencia artificial

Hay tres elementos fundamentales para crear modelos sofisticados de inteligencia artificial: dinero, experiencia para entrenar y ejecutar procesos, y –una muy importante– el enfoque colaborativo que da la computación descentralizada.

Este trío podría desafiar a los servidores que agrupan información de manera más tradicional a medida que los esfuerzos de código abierto se vuelven cada vez más maduros.