El consumo de agua de las empresas de inteligencia artificial es un tema de gran relevancia, ya que implica un impacto ambiental y social considerable. Ya hay estudios que abordan las consecuencias y posibles soluciones.
La inteligencia artificial es una disciplina que busca crear sistemas capaces de realizar tareas que normalmente requieren de la inteligencia humana. Tal es el caso de reconocimiento de imágenes, el procesamiento del lenguaje natural, el aprendizaje automático, entre otras. Para lograr esto, se utilizan algoritmos complejos que se ejecutan en servidores que demandan una gran cantidad de energía eléctrica y, por ende, de agua.
Según un estudio publicado por la revista Science, el entrenamiento de un modelo de IA puede consumir hasta cinco veces más energía que un automóvil promedio en toda su vida útil. Esto se debe a que los servidores necesitan ser enfriados constantemente para evitar el sobrecalentamiento, y para los sistemas de refrigeración se requiere de agua.
El consumo de agua por parte de las empresas de IA no solo tiene un efecto negativo sobre el medio ambiente. También afecta a las comunidades locales que dependen de este recurso vital. Por ejemplo, Google planea construir en Utah, EE.UU., un centro de datos que consumiría hasta 4.5 millones de litros de agua diarios, que podría afectar el suministro de agua.
Además, el consumo de agua por parte de las empresas de IA también genera una desigualdad global. Los países más desarrollados son los que más se benefician de estas tecnologías, mientras que los países más pobres quedarán rezagados. Según la Organización de las Naciones Unidas, más de 2 mil millones de personas viven en países con estrés hídrico, tienen dificultades para acceder al agua suficiente y de calidad.
¿Cómo moderar el consumo de agua de las empresas de IA?
Es necesario buscar soluciones que permitan reducir el consumo de agua por parte de las empresas de IA, sin renunciar a los beneficios que estas tecnologías pueden aportar. Algunas de las alternativas que se han propuesto son las siguientes:
- Utilizar fuentes de energía renovables, como la solar o la eólica, para alimentar los servidores de IA, lo que disminuiría la dependencia de los combustibles fósiles y la emisión de gases de efecto invernadero.
- Diseñar algoritmos más eficientes, que requieran menos datos y menos tiempo para entrenar a los modelos de IA, lo que reduciría el consumo de energía y de agua.
- Implementar sistemas de reciclaje y reutilización de agua, que permitan aprovechar el agua que se utiliza para enfriar los servidores y emplearla para otros fines, como el riego o la limpieza.
Estas son solo algunas de las posibles soluciones que se podrían aplicar para mitigar el consumo de agua por parte de las empresas de IA. Sin embargo, se requiere de una mayor conciencia y responsabilidad por parte de los actores involucrados, tanto del sector público como del privado, para adoptar medidas que garanticen el uso sostenible y equitativo del agua, un recurso esencial para la vida y el desarrollo.