La aplicación de la tecnología blockchain en el sector público ofrece beneficios que ningún sistema hasta ahora le da y, además, lo ayuda a exorcizarse de ese fantasma: la burocracia.
Pero, además, utilizar una plataforma de blockchain en el sector público ayudaría a contrarrestar la corrupción, porque las características mismas de la tecnología no permiten modificar ningún elemento una vez agregado a la cadena.
Por ejemplo, la blockchain permite la creación de un libro de registros digital y distribuido. Esto significa que dos o más integrantes pueden intercambiar información y activos de manera directa, sin intermediarios. Y todo queda registrado de forma correcta.
Todos los involucrados tendrían una copia actualizada de cada asiento o registro, con acceso desde cualquier parte, perfectamente organizados cronológicamente y con la garantía que no han sido ni podrán ser modificados.
Esto se traduce en una descentralización de la red que prácticamente no tendría límites, y que aligeraría la respuesta gubernamental.
La seguridad también se eleva con el uso de la blockchain en el sector público. Claro que se pueden configurar niveles, y cada usuario recibirá los bloques a consultar de forma encriptada, únicamente para su uso.
Estos dos elementos –la seguridad y la descentralización de la red– se logran mediante contratos inteligentes capaces de agilizar y optimizar procesos. Y sin la intervención humana. También mejora el seguimiento de los proyectos, lo que traerá mayor eficiencia.
¿Qué ente público no quiere eso?
¿Por qué es ideal la blockachain en el sector público?
Ya hemos hablado antes de la blockachain, pero vamos a refrescar sus características, especialmente las que la hacen apetecible para mejorar al sector público.
Distribución, encriptación asimétrica y pseudonimia, inmutabilidad, tokenización (transferencias seguras de valor) y descentralización, son las más destacadas.
Otros beneficios de la aplicación de la blockchain en el sector público son:
- Reducción de costes.
- La transparencia de las transacciones.
- Mayor velocidad en los procedimientos.
- Eficiencia comprobada.
- Respaldar la digitalización de los organismos públicos.
En fin, la blockchain construye toda una infraestructura de seguridad, eficacia y descentralización que solo tendrán como resultado el reforzamiento de la confianza de la población a la que se debe ese ene público.