Alan Turing es considerado el padre de la informática y de la inteligencia artificial. Sus teorías y sus máquinas sentaron las bases para la vida que la tecnología nos permite hoy. ¿Qué habría pasado si no hubiera desarrollado su trabajo?

Una de las creaciones más famosas de Turing es la que rompió el código de las máquinas Enigma alemanas y desveló para los aliados la estrategia de los submarinos nazi en el Atlántico. Su uso hizo la diferencia en el rumbo de la guerra, así que sin Turing, tal vez la victoria aliada habría sido más tardía. O no se habría concretado.

La historia sobre el desarrollo de esta máquina fue contada con el lenguaje de Hollywood en la aclamada cinta ‘El Código Enigma’.

La primera teoría que formuló fue sobre números computables, con la que definió qué cosas podrían computarse y qué no, mediante el uso de algoritmos (paso a paso finito para solución de problemas). Este estudio se convirtió en el origen de la informática teórica.

Este estudio predijo los “cuelgues” de las computadoras de hoy. Se explica fácilmente: si la solución del problema cae en un bucle infinito no saldrá voluntariamente de allí; hay que reiniciar la máquina.

¿Hoy en día, cuántos problemas dejamos en manos de esos algoritmos? Este avance sin duda sentó las bases para la computación que Turing no llegó a ver cristalizada, aunque construyó algunas máquinas.

Alan Turing y la inteligencia artificial

Después de la Segunda Guerra Mundial, Turing se interesó por hacer que sus máquinas simularan el funcionamiento del cerebro humano. Sus investigaciones y teorías fueron el inicio de lo que es hoy la Inteligencia Artificial, tan presente en la vida actual como la publicidad en redes sociales basada por gustos particulares.

En aquel tiempo, el objetivo de Turing era crear un ordenador digital electrónico que resolviera más de un propósito y capaz de almacenar un programa en su memoria. Y lo logró.

Fue con el estudio Computering Machinering and Intelligence (Máquinas de computación e inteligencia, 1950) que estableció las bases de la IA y además propuso el test de Turing, para determinar si una máquina es inteligente o no. Esa prueba es la que da inspiración a Alex Garlan para su película de ciencia ficción Ex machina.

Homosexualidad y muerte

Alan Turing era homosexual. Se reconoció como tal y lo compartió con sus cercanos cuando era estudiante en el King´s College, el prestigioso instituto del que también fue docente.

Esto lo ponía en la ilegalidad en la Gran Bretaña de las primeras décadas del siglo XX. Y al ser detenido y condenado en 1952 por su tendencia sexual, el juez le dio libertad condicional a cambio de seguir un tratamiento de hormonas, que deterioró su salud.

Sobre su muerte aún hay dudas. La teoría más aceptada es que, en medio de la depresión, comió una manzana envenenada con cianuro, en junio de 1954. Una versión asegura que el logo de Apple es en su honor, aunque la compañía nunca lo ha confirmado.

En Innovart rendimos homenaje al hombre que escribió las primeras frases y avanzó en la creación de códigos, para que hoy tengamos informática y computación para la humanidad.